Chop Shop Records

Hacer playlists es condenadamente difícil, cuando el impulso natural es no dejar de buscar la siguiente canción perfecta para todo el conjunto.

Elegir un montón de canciones que pongan sonido, voz y recuerdos a un momento más o menos largo en el tiempo depende mucho de los grupos, las letras, el estilo y las circunstancias que lo rodeen, pero sobre todo y por encima de todo, depende mucho de quién señala con el dedo.

Alex Patsavas.
Bravo.

Esta mujer, señora, ente melómano sin fondo, es la responsable de la banda sonora de series como Mad Men, Gossip Girl, Chuck, The O.C., o Grey’s Anatomy, entre otros… Está bien, bajemos las armas. Excepto la primera, el resto no es que sean estelares en cuanto a guión, argumento e interpretación. Son más un quiero y no puedo que se queda en intenciones y entretenimiento a placer, que -por supuesto- alimenta esa necesidad de culebrón juvenil que comenzó con al salir de clase, y ha evolucionado con niños pijos del Upper East Side. Pero aquí lo que nos ocupa es la calidad de la música seleccionada y en eso no hay discusión.

Todos somos tenemos un «music supervisor» amateur en nuestro grupo de amigos, pero a Alexandra Patsavas, además de pagarle por ello, le está valiendo para convertirse -amén de sus casi de 20 años en el sector- en un sinónimo de guía espiritual para los fans expectantes por el último hype, y un seguro de vida para bandas noveles. Ejemplo de esto son Chasing Cars de Snow Patrol o How To Save A Life de The Fray, ambas dos convertidas en megahit por aparecer en capítulos de Anatomía de Grey.

Por si esto fuera poco, tiene en su haber, una pequeña discográfica «Chop Shop Records» -chachi el nombre- en la que ha adoptado bajo su tutela a The Republic Tigers, Anya Marina o Marina and The Diamonds entre otros.

Sin embargo, la perfección es una utopía, y si ya para muchos, poner la música a series como The O.C. o Gossip Girl puede ser un insulto al moderneo más sibarita, ni qué decir tiene el estupor que puede causar conocer que también es la responsable de la banda sonora de toda la saga Twilight. Así que rompiendo una lanza en su favor -otra más- se debe reconocer el valor de enfrentarse a las hormonas descontroladas, que se sientan en las salas de cine babeando por un tipo al que le brilla el cuerpo con la luz del sol, y educar sus oídos con Death Cab For Cutie, Editors, Thom Yorke

Si hasta se ha atrevido a meter a Bon Iver en la banda sonora de tan temido blockbuster.
Qué barbaridad.