Qué es Lana del Rey. Por 25 pesetas.
Esta chica metida en una estrategia milimetrada para gustar, da pie a catalogarla como un fake, un holograma, un producto, un todo lo que el entramado indie puede adorar. Es un cheque regalo hecho a medida.
Ella es ese ser tan chic, tan in, esa IT por excelencia, que bebe del estilo Gaga (ni confirma ni desmiente) pero que a cambio del gen estrambótico, se columpia en un magnetismo a lo gangsta Nancy, y nos susurra su estrategia con flores en la cabeza y vídeos que hipnotizan.
Y claro, caemos.
Poco a poco ha ido acaparando portadas, bulos sobre su historia, cobijándose bajo la alargada sombra de Pitchfork y dos videoclips que la han catapultado a hype del año.
Lizzie Grant (pop que pasó más con pena que gloria), ahora es Lana, una lista de todo lo que nos gusta encajado en un escaparate de pelo ondulado, labios perfectos y el mejor culo del indie, o eso dicen. Tanto es así, que Next Model aprovechando el tirón, (siempre al quite, acechando hypes) ya la tiene en sus filas en vistas del circuito de portadas que seguirá acaparando esta chica, sobre todo después del 31 de enero, fecha en que sale a la venta Born 2 Die.
Y por supuesto, ya tiene versiones.
Kasabian
Bombay Bicicle Club
Patrick Stickles
En el fondo, nos encanta que nos vendan la moto.